Embalaje sostenible Transformar la industria cosmética
El 5 de junio de 2025, el Día Mundial del Medio Ambiente, el sector industrial se pone en cuenta sus impactos ecológicos, y las ganancias de envasado son un papel destacado en las estrategias de sostenibilidad, especialmente en la industria cosmética, una de las más sensibles a la presión del consumidor por la responsabilidad ambiental.
La agenda ambiental, que ya se ha considerado una tendencia, hoy es un imperativo ético, regulatorio y de marketing. En el centro de esta transformación están el empaque: del diseño al final, representan no solo una parte importante de la huella de carbono de los cosméticos, sino también una gran oportunidad para la innovación y el impacto positivo.
El viaje comienza desde el diseño del producto, con diseñadores e ingenieros que adoptan materiales reciclables, biodegradables o reutilizables, y estructuras simplificadas que facilitan el reciclaje. Esto se refleja en la cadena en su conjunto: procesos industriales más limpios, fábricas de energía renovable y logística inversa ganan fuerza como pilares de una nueva economía: más circulares y menos desechables.
El vidrio como solución sostenible
Dentro de este escenario, el vidrio resurge como una de las alternativas más sostenibles. 100% reciclable y reutilizable sin pérdida de calidad, representa un avance concreto para reducir las emisiones y el consumo de recursos naturales. En Brasil, ya hay un 47% de envases de vidrio reciclados, según Abivivro, el resultado de un esfuerzo colectivo que involucra a fabricantes, cooperativas, recolectores de residuos y consumidores.
Proveedores: compromiso con la sostenibilidad
Referencia mundial En la producción de envases de vidrio para cosméticos y farmacéuticos, Wheaton se destaca por transformar el compromiso ambiental en acciones concretas y medibles.
Para 2023, la compañía neutralizó al 100% de las emisiones de alcance 2 al migrar completamente a fuentes de agua certificadas. Su producción ya utiliza el 15% (vidrio de pedernal) y el 40% (vidrio ámbar) de fragmentos posteriores al consumo, y reutiliza el 100% de los desechos internos.
La línea EcoGlass, por ejemplo, reúne los viales con diferentes atributos sostenibles: modelos con terminaciones de hilos para facilitar la recarga y la separación de componentes para el reciclaje; viales que sirven como Refis; y el envasado de diseño ligero, desarrollado con hasta un 20% menos de masa vítrea, lo que reduce las emisiones de CO₂ en aproximadamente un 15%.
El papel del consumidor
Este cambio es impulsado por un consumidor cada vez más consciente. Según los estudios de WGSN, la audiencia de belleza requiere transparencia y responsabilidad de las marcas y el empaque, lo que puede representar hasta el 70% de la huella de carbono de un cosmético, se ha convertido en un elemento decisivo al elegir la compra.
Las marcas que adoptan Refis, empaques retornables y soluciones minimalistas han ganado espacio, especialmente entre los consumidores más conscientes y exigentes.