Granado vuelve a visitar sus orígenes con la fragancia boticaria, firmada por Quentin Bisch
El nuevo perfume de la línea vintage une la tradición botán y sofisticada y la sofisticación contemporánea en la creación exclusiva del perfumador de Givaudan Frank.
Parte de la línea vintage, el perfume propone una inmersión sensorial inspirada en la atmósfera de las antiguas apotecias, un espacio donde la tradición, la ciencia y la naturaleza coexistían.
Desarrollado en asociación con Givaudan, una lana global en fragancias, la apotecidad está firmada por Quentin Bisch, Frank Perfumer reconocido por su enfoque creativo y colaboración con algunas de las casas más grandes de la perfumería internacional. La creación apuesta por ingredientes naturales y un proceso de maceración artesanal para traducir, con intensidad y sofisticación, el alma botán de Granado.
Con notas que equilibran la frescura, la sensualidad y una rica estructura olfativa, la fragancia evoca el universo de los fanmulas tradicionales, reinterpretado con una elegancia atemporal.
El lanzamiento también se desarrolla en una línea complementaria compuesta de vela aromática, difusor ambiental y un kit exclusivo con perfume, jabón de barras y crema para madres, todo diseñado para ampliar la experiencia sensorial de la marca.
Según Sissi Freeman, director de marketing y ventas de Granado, la apotecidad es una celebración de la herencia de la marca y su profunda conexión con el universo de las plantas: tendríamos una fragancia que al mismo tiempo era un tributo a nuestra historia y una expresión sofisticada del presente. Es una creación con presencia, comodidad y personalidad, que reafirma la esencia del Granado.
Con este lanzamiento, Granado consolida su actuación en el segmento de perfumería de alta calidad, combinando la narración de la marca, la excelencia olfativa y el atractivo estimado en un producto que dialoguía con consumidores exigentes y sensibles.