Lilac on High: El nuevo lenguaje emocional de la belleza en 2025
Lilac emerge como el color dominante en la industria de la belleza, lo que indica un cambio estratégico en el comportamiento del consumidor
Si bien el universo de la belleza siempre ha sido constantemente reinvención, 2025 marca un cambio cromático significativo: Lilac, en sus múltiples variaciones, se convirtió en el tono predominante en la industria, lo que indica una eliminación estratégica de tonos vibrantes y provocativos que dominaron las temporadas anteriores.
A diferencia de los colores intensos que marcaron los veranos «mocosos» y «Barbie», como el verde lima asociado con la era Charli XCX o el fenómeno Barbiecore Pink-Lilac emerge como una respuesta silenciosa pero poderosa a las demandas emocionales de un consumidor de transición. La elección de la paleta suave, casi soñadora, no es accidental. En un momento en que las marcas repensan las narrativas y los consumidores buscan autenticidad y autocuidado, Lilac representa una reconexión con valores subjetivos y sutiles.
Incluso contrario al pronóstico de Pantone, que eligió la «mousse moca» marrón como el color del año, es la lila que ha estado presente en las versiones más relevantes de la temporada. Glossier, por ejemplo, reveló su nuevo perfume You Fleur en una botella de lavanda, acompañada de una ventana emergente de París decorada con pétalos morados. Ya la máscara de sueño de Beauty Harry Styles, apuesta a Purple como una identidad visual central, que refuerza la estética etérea.
Otras marcas siguieron la tendencia con diferentes enfoques. Rituals ha lanzado The Dream Collection, una línea dirigida a la Generación Z, con una configuración digital en escenarios morados y poco realistas creados por la inteligencia artificial. YSL Beauty también incorporó el tono en su nuevo brillo de aceite labial Laveshine, mientras que ZIIP ha adoptado variaciones más oscuras en la concepción visual del nuevo dispositivo facial ZIIP Dot.
Según los expertos, la creciente adhesión lila está intrínsecamente vinculada al contexto sociocultural actual. En tiempos de inestabilidad económica, presiones políticas y retracciones en las pautas de diversidad e inclusión, el consumidor busca experiencias que promuevan la bienvenida e introspección. Lilac, con su aura meditativa y refinada, satisface esta demanda latente.
Más que una tendencia estética que pasa, Lilac Dominion señala una reorientación sensible de la industria de la belleza. Al tocar aspectos emocionales profundos, no solo es empaquetado de colores y productos, sino que redefine el lenguaje visual y afectivo de las marcas. El desafío ahora será comprender si este nuevo idioma tiene la fuerza para consolidarse como un código cultural permanente, o si se reemplazará cuando la próxima temporada requiere otra forma de encantamiento.