Prada incorpora Versace e inaugura la nueva era para el lujo italiano
Con la adquisición evaluada en 1.25 mil millones de euros, Prada fortalece su posición global al unirse a la emblemática Versace
En un movimiento estratégico que desafía la hegemonía francesa en el mercado mundial de lujo, el grupo italiano Prada anunció la adquisición completa de Versace por € 1.25 mil millones. La operación, firmada con las tenencias de Capri American, marca la creación de un nuevo centro de potencia en el sector y representa una reversión rara de la tendencia reciente de absorción de marcas italianas por conglomerados extranjeros.
Combinando dos de las marcas más emblemáticas de la moda italiana, el sindicato proyecta ingresos conjuntos de más de € 6 mil millones, consolidando un frente competitivo contra los gigantes franceses LVMH y Kering. Aunque los números permanecen distantes de la colossi parisina – LVMH ha terminado 2024 con ingresos de € 85 mil millones, el acuerdo representa un avance significativo en el intento italiano de reequilibrar las fuerzas dentro de la industria.
La negociación, aprobada por Prada y Capri Holdings, debe completarse en la segunda mitad de 2025. Según las fuentes vinculadas a las negociaciones, el valor de la transacción fue de alrededor de US $ 1.6 mil millones, pero se ajustó a las incertidumbres del comportamiento macroeconómico y la retracción en el segmento de lujo, especialmente afectados por los tarifas estadounidenses y los cambios en el comportamiento global del consumidor.
Fundada por Gianni Versace en 1978, la casa homónima ha vivido altibajos desde su adquisición por Capri Holdings en 2018, que luego pagó 1.83 mil millones de euros. Después de años de disminución en el rendimiento de prestigio y comercial, con una caída del 6.3% en la facturación en 2024, la marca ahora busca la renovación bajo el bastón creativo de Dario Vitale, designado director creativo en marzo. Su llegada, proveniente de Miu Miu (joven subsidiaria de Prada), ya fue leído por los analistas como un presagio de una fusión más amplia.
Vitale sucede a Donatella Versace, quien asumió el control creativo de la marca después del asesinato de su hermano en 1997. Se espera que el nuevo director implemente estrategias similares a las que llevaron a Miu Miu a registrar los resultados el año anterior.
La operación también representa la apuesta por la complementariedad de los universos estéticos hasta ahora antagónicos. Si bien el Prada es sinónimo de minimalismo refinado, Versace construyó su identidad con un exuberante barocismo. La reconciliación de estos distintos estilos será el próximo desafío de la dirección conjunta.
Para Patrizio Bertelli, presidente y CEO de Prada Group, The Moment Celebrating and Vision of the Future: «Estamos entusiasmados de dar la bienvenida a Versace. Compartimos la creación de valores centrales, la excelencia artesanal y el respeto por el legado. Juntos, abramos un nuevo capítulo para el lujo italiano».
Más de una adquisición, la iniciativa reposiciona la moda italiana en el mapa global, no como heredera de un pasado glorioso, sino como el protagonista de un futuro estratégico.