Aspirar a una piel radiante y clara es una aspiración universal, pero su búsqueda a menudo puede parecer desalentadora y desconcertante. Este artículo simplificará el proceso con pasos prácticos que transformarán su régimen de cuidado de la piel de una obligación molesta a algo divertido. Una piel sana no sólo está determinada por un régimen eficaz de cuidado de la piel, sino que lo refleja todo, desde tomar un suplemento anabólico hasta prestar atención a los diferentes tipos de piel.
Comprender los fundamentos
Antes de aventurarse profundamente en regímenes de cuidado de la piel y cambios en el estilo de vida, es importante comprender los fundamentos. Una piel sana significa lograr un equilibrio entre hidratación, nutrición y protección, empezando por saber qué tipo de piel tienes y sus necesidades específicas. Hay dos categorías generales de tipos de piel:
Piel normal: Tiene una textura uniforme sin sequedad ni grasa excesiva. En comparación, la piel grasa puede volverse brillante, con una mayor probabilidad de aparición de acné. La piel seca puede sentirse tirante o descamarse. Un suplemento estimulante de NMN puede ayudar a aliviar este malestar.
Piel sensible: Es propensa al enrojecimiento, picazón y ardor. Puedes determinar tu tipo de piel lavándote la cara y luego dejándola durante varias horas para observar cómo se siente y luce.
Establezca su rutina de cuidado de la piel
Una vez que conozca su tipo de piel, el siguiente paso debería ser desarrollar una rutina de cuidado de la piel eficaz. Cada rutina debe constar de tres elementos clave que funcionen sin importar tu tipo de piel: limpieza, hidratación y uso de protector solar.
La limpieza es esencial para eliminar la suciedad, la grasa y los contaminantes que se acumulan durante el día, evitando la obstrucción de los poros y la opacidad, mientras que la hidratación ayuda a preservar los niveles de hidratación para una función de barrera resistente y resistencia contra los factores estresantes ambientales. El protector solar con al menos SPF 30 puede proteger la piel de los rayos ultravioleta, que contribuyen al envejecimiento prematuro y al riesgo de cáncer de piel.
Los suplementos potenciadores de NAD brindan múltiples ventajas
La integración de suplementos potenciadores de NAD en su régimen de cuidado de la piel puede brindar ventajas significativas sobre los tratamientos tópicos tradicionales por sí solos. La nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) desempeña un papel esencial en la salud celular y el proceso antienvejecimiento, ayudando a reparar el ADN, reducir la inflamación y aumentar los niveles de energía en las células de la piel. Esto conduce a una piel visiblemente revitalizada, con mejoras en la textura, claridad y signos de envejecimiento, como una reducción significativa de las líneas finas y las arrugas. Los suplementos de NAD respaldan sus procesos de reparación natural para aumentar la eficacia de su régimen de piel actual, contribuyendo a una tez más joven y radiante.
Los suplementos antienvejecimiento, como los suplementos dietéticos que estimulan las hormonas, proporcionan vitaminas y antioxidantes esenciales que promueven la salud general de la piel desde dentro, apoyando un cutis radiante. Este enfoque antienvejecimiento complementa sus productos externos para el cuidado de la piel trabajando juntos para lograr los máximos efectos en el mantenimiento de una apariencia juvenil. La incorporación de técnicas de masaje facial puede facilitar aún más la absorción del producto y estimular la circulación para llevar nutrientes vitales al núcleo de la piel.
Rutinas a seguir para diferentes grupos de edad
El cuidado de la piel necesita cambios a medida que envejece, lo que refleja cambios en la textura, elasticidad y salud general de la piel. Cuando tienes 20 años, la prevención debe ser el foco del cuidado de la piel. Lo ideal es crear una rutina diaria de cuidado de la piel para combatir las líneas finas. Asegúrese de que la limpieza, la hidratación y la aplicación diaria de protector solar estén incluidas como parte de este régimen. Agregar un suero antioxidante, como uno que contenga vitamina C, puede brindar protección adicional contra los daños ambientales y promover un cutis uniforme.
Una vez que tengas entre 30 y 40 años, tu piel puede comenzar a mostrar signos de envejecimiento más notables, como arrugas, manchas oscuras y pérdida de firmeza. Como tal, un ajuste en su rutina de cuidado de la piel debe incluir productos para abordar tales preocupaciones, como el retinol por sus poderosos beneficios antienvejecimiento al estimular la producción de colágeno y la renovación celular, además de agregar péptidos o niacinamida para respaldar la función de barrera y mantener la piel radiante y resiliente.
Más recursos:
- Consejos para el cuidado de la piel a los 20 años
- 9 hábitos de cuidado de la piel que los dermatólogos quieren que abandones ahora
- 5 consejos para el cuidado de la piel que todo el mundo debería seguir
- 10 alimentos que pueden ayudar a que tu piel brille