Cosméticos apuesta por ciclo en la memoria olfativa con línea infantil
Line Cycle Mini trae fragancias desarrolladas para diferentes fases de la infancia y la adolescencia, lo que refuerza el papel del perfume como herramienta para la conexión afectiva y la construcción de recuerdos duraderos.
En la intersección entre el cuidado, la emoción y la memoria afectiva, el ciclo de cosméticos expande su cartera con la mini línea de ciclo, una colección diseñada para mantener el crecimiento de los niños desde los primeros días hasta la adolescencia. Más que fragancias, los productos proponen experiencias sensoriales capaces de reforzar los lazos familiares y registrar momentos especiales a través del olor.
La propuesta de la marca comienza a partir de un principio respaldado por neurociencia: entre los cinco sentidos, el olor es el único con conexión directa con el sistema límbico, un área del cerebro asociada con emociones y recuerdos. Por lo tanto, los aromas específicos tienen la capacidad de evocar recuerdos con una intensidad única y, en el caso de las fragancias infantiles, para marcar la infancia de una manera profunda y afectiva.
Dirigido al público de niños y jóvenes, la mini línea de ciclo consta de 12 fragancias segmentadas por el grupo de edad, con fórmulas dermatológicamente probadas, hipoalergénicas, alcohol gratuitas y sin crueldad que refuerzan el compromiso de la marca con la seguridad y el bienestar.
Para los bebés de 0 meses, la marca ofrece colonias como Beé, Quequé, Ursoline, Raposet, Penguch y Rinus, con aromas ligeros y suaves, ideales para rutinas posteriores a la banda y acostada. El empaque, desarrollado en latas coleccionables con personajes exclusivos, agregó valor lúdico y un atractivo visual al producto, lo que también lo convierte en un elemento de afecto para los padres.